martes, 26 de junio de 2012


Meat Loaf en México

24 de junio, Pepsi Center WTC. México, D.F.

Por Miguel Hidalgo Zetter (@maykhidalgo)
Fotos Salvador Bonilla

‘Un concierto tal y como debería ser’. Así hay que definir la presentación de Meat Loaf en la ciudad de México que -con horario y día atípicos para un concierto de rock- logró conectarse con el público que se encontraba particularmente dividido por edades y gustos. Por una parte, aquellos fervientes seguidores de la banda que - desde hace 5 ó 10 años entraron a la edad de los “tas”- durante casi dos horas disfrutaron al máximo el show; y por otra, los fans que están empezando a conocer o únicamente conocen los éxitos del grupo y no se preocupaban por aquellas canciones que no habían escuchado.

El variado y bien escogido repertorio inició con “Running for the Red Light”, una canción muy poderosa que por sí misma invita a comenzar la fiesta a todo lo que da; aunque en esta ocasión y por la reacción de la gente, hubiera sido una mejor opción para el cierre.

Fue un concierto como en montaña rusa, porque se hizo muy evidente que en los clásicos, la tercera parte del Pepsi Center se escuchaba como si fuera un sold out, y en el par de canciones de su más reciente álbum (Hang Cool Teddy Bear), los “tas” eran los únicos que realmente ponían atención. La calidad musical y el profesionalismo del grupo fue de aplaudirse, ya que a pesar de arrancar con una marcada saturación en el audio y una perfecta desincronización de luces y de cámaras (no seguían a quien deberían, sobre todo en los solos), el espectáculo audiovisual que mostraba videos, portadas de discos y los nombres de las canciones estuvo perfecto, exacto, literal por nota; el ver a Marvin Lee Aday conPatti Russo o a Patti Russo con Marvin Lee Aday (como quieran) entregados y dando todo, valía la pena.

Ahora que estás leyendo esto seguramente te está pasando lo que a todos los asistentes al concierto, ya quieres leer acerca de "I'd Do Anything for Love (But I Won't Do That)". Pues sí, fue la más ovacionada, la más esperada, la que hizo vibrar a todo el mundo y llegó como encore para preparar la escena y decir adiós con un medley, que incluyó “Hot Patootie/All Revved Up With No Place to Go”. 

lunes, 4 de junio de 2012

Entre risas y piropos, Leonardo de Lozanne, Mauricio Castillo, "El Burro" Van Rankin y Raúl Araiza, presentaron su show en la ciudad de México.
Los cuatro miembros más venerados por los mexicanos, llegaron a conocido centro de espectáculso ubicado dentro del World Trade Center con su peculiar show y con toda la intención de hacer reír al público que se dio cita.

Leonardo de Lozanne, Raúl Araiza, Mauricio Castillo y "El Burro" Van Rankin, integrantes de "Miembros al Aire", presentaron un show lleno de situaciones comunes -y una que otra extrema- a las que se enfrentan los hombres.

Este show, que bien podría resultar una buena cátedra para las mujeres que no logran entender la filosofía masculina, comenzó con la clásica pregunta que toda mujer se hace en algún momento de su vida: ¿todos los hombres son iguales?, Cuestionamiento al que la audiencia femenina contestó con un poderoso "sí". Para salir de la duda, Raúl Araiza y "El Burro" Van Rankin tuvieron una plática con Dios, quien responde que intentó crearlos a su imagen y semejanza, sin embargo, "algo le falló".

Lo anterior dio paso a una descripción detallada de cuatro tipos de hombre, representados por cada uno de los conductores. El primer tipo -según los miembros del programa- es aquel que a sus 50 años sigue viviendo como un jovencito, todo el tiempo están "calientes" y sufren de disfunción eréctil. El segundo, es el inmaduro, posteriormente, llegó el hombre sumiso y abnegado para finalmente dar paso al rockstar, que es aquel que siempre tiene la necesidad de dar amor a cualquier mujer que se le ponga enfrente.

Luego de esta breve descripción, el tema de la masturbación se hizo presente, Mauricio Castillo fue el encargado de describir las dificultades a las que se enfrente un hombre que comienza su despertar sexual en la adolescencia. Y ya que habían tocado este tema, los cuatro conductores presentaron a la audiencia fotografías de cada uno de ellos en su época de la pubertad.

Los comentarios divertidos no faltaron y desataron en la audiencia risas, gritos y piropos, estos últimos propinados para Leonardo de Lozanne y Raúl Araiza.

Ya entrados en confianza, dieron paso a las peculiares técnicas de masturbación. "El muricélago", "El campanario", entre otras, hicieron que la audiencia siguiera pasando un buen rato.

La diversión continuó cuando aparecieron como marionetas y dijeron a la audiencia sus frases de ligue más recomendadas tales como "espero que no sea vegetariana para que puedas comer este trozo de carne", entre otras, que no carecían de ingenio, pero sí de romanticismo.

Pero eso a la audiencia no le importó, incluso durante el turno de Leonardo de Lozanne, una mujer del público le gritó "por ti sí me divorcio", posteriormente fue otro hombre del público el que dijo "yo también", frases a las que el vocalista de Fobia respondió con una sonrisa.

La etapa del alcohol se hizo presente, Araiza, De Lozanne, Castillo y Van Rankin, presentaron cada una de las etapas de una borrachera.

La parte más "sensible" del show, corrió a cargo de Van Rankin, quien recientemente se convirtió en padre y describió a la audiencia qué tanto había cambiado su vida desde el nacimiento de su hija.

Luego habló sobre los problemas a los que se enfrenta un hombre a los 40 años e incluyó un largo monólogo sobre la visita al urólogo.

Para finalizar, Raúl Araiza habló sobre los problemas del matrimonio.

Posteriormente los cuatro conductores se despidieron de un Teatro de la Ciudad que lució casi lleno en su primera función, sin embargo, sus fans más vivas corrieron hacia el escenario para tomarse la foto del recuerdo.



FUENTE: LA PRENSA